lunes, 26 de octubre de 2015

Titulares que me siguen llamando la atención

 Opinión.
Navegando por el proceloso universo de la información, acostumbro a ‘pescar’ noticias de diferente calado y calibre, sobre todo, historias insólitas que siempre me han fascinado. En mi libro “K11: Estación clandestina (crónica de un periodista de a pie)”, recupero las azarosas andanzas de la cabra “China”, una inocente chiva que fue amaestrada por avispado gitano para robar en el mercadillo del barrio de Sant Cosme de la ciudad en la que vivo y que acabó siendo madre y reinsertándose socialmente en el rebaño cabrío de un pastor de la comarca barcelonesa del Baix Llobregat. Un loro y una yegua, completan mi particular triunvirato de noticias protagonizadas por animales y que, en su día, conseguí ‘cazar’ para la Agencia Efe. 

Pero no hace falta recurrir al pasado, ni exclusivamente a animales, para toparme con titulares que me siguen llamando la atención. Por ejemplo, éste que publicaba el periódico La Región de Ourense: “Un vecino de Petín, que iba a Lanzarote, acabó en Eslovaquia”. Al tomar tierra en Bratislava, mi paisano, José Antonio Mateo Rivera se preguntó extrañado: “Aquí falta o mar”. Esta rocambolesca historia, en cierta manera, me recordaba a la del portero aquel de Lepe que, aseguran, permaneció bajo los palos durante más de tres horas hasta que  alguien le advirtió de que el encuentro se había suspendido debido a la niebla. Fue entonces cuando el cándido cancerbero dejó caer: “Ya me parecía a mí que era demasiado dominio…”.   

De nuevo viajo a mi tierra gallega para reproducir este otro titular: “La avispa asiática anida en el cementerio de Cea”, circunstancia que provoca que los vecinos de este municipio ourensano no se atrevan a acceder al recinto funerario por miedo a ser atacados por esta agresiva especie. Y más allá de que Amancio Ortega, que ya es casi el hombre más rico del mundo, haya donado 17 millones de euros a la lucha contra el cáncer, también me llamaba la atención este titular: “Los billetes ya son innecesarios y sospechosos y serán ilegales”, según Dave Birch, un ingeniero que asesora la reconversión bancaria digital en la City londinense. Además, terciaba mi amigo (“El Cínico”): “Los billetes son antihigiénicos y contagian múltiples enfermedades”.  Avisados quedan, hagan como don Amancio, que no toca moneda, solo la multiplica. Manuel Dobaño (Periodista). También puede leer este artículo en El Prat al dia.

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