Opinión.
Justo cuando empezaba la
campaña electoral del 26-J, sucedía que un heterogéneo grupo de periodistas se iba
de fraternal cónclave, en lugar de estar al pie del cañón informativo,
siguiendo la huella de los futuros padres de la patria que aspiran a ocupar
poltrona en las madrileñas Carrera de San Jerónimo y en la plaza de la Marina
Española. La ‘fiesta’ tenía lugar en el bucólico escenario del balneario Vichy
Catalán en Caldes de Malavella. En tierras de tramontana, la Asociación
Profesional Española de Informadores de Prensa, Radio, Televisión e
Internet (APEI/PRTVI) celebraba -la mañana del sábado, día 11 de junio-, su
XXIX Asamblea Nacional de socios y -por la noche-, tenía lugar la cena de gala,
en cuyo marco se entregaban los premios ‘Micrófonos de los Informadores-2016’.
Durante el largo fin de
semana que duró el evento, los asambleístas aprovechamos la ocasión para degustar
la rica gastronomía gerundense y para hacer un poco de turismo. Nos subimos al tren ‘Roses
Expres’, con el que disfrutamos de unas magníficas vistas panorámicas del golfo
de Roses y, en la Ciutadella, nos zampamos un pantagruélico almuerzo cocinado
por pescadores locales. En Figueres, disfrutamos como niños en el ‘Museu del
Joguet de Catalunya’, y luego cenamos en el daliniano restaurante ‘El Pa
Volador’. Y mientras nos dábamos un garbeo por la céntrica calle ‘Ciutadans’ de
Girona (sí, este es su nombre), me tropezaba con mi amiga, la ‘gironina’
Dolors Reig, (ex-compañera de los buenos tiempos de la red civil de la Unesco
de Cataluña). Rematamos la jornada con un opíparo almuerzo en ‘Can Manolo’, a
ritmo de las rancheras interpretadas por Josep Pérez Abuyé (“El Charro Catalán”)
y su grupo.
En las comarcas de Girona,
en las que fuimos cumplimentados por las primeras autoridades locales, tenía la
oportunidad de renovar viejas amistades y de descubrir otras nuevas, como es el
caso de Karmen (con K) Garrido, con la que intentaba vacilar saludándola en
francés y ella me dejaba planchado respondiéndome en el idioma que aprendió en
el Liceo Francés. Fue todo un preludio para que intercambiáramos los teléfonos,
antes de que ambos descubriéramos que su hija Cynthia, y mi hija Carlota, trabajan
en el ISGLOBAL del Hospital Clínic de Barcelona; lo que viene a confirmar que
el mundo es un pañuelo. Además de un encanto de mujer, la polifacética Garrido
es responsable de Relaciones Institucionales de Radio Exterior de España y de
su emisión en francés. Entre los colegas, volvía a coincidir con el trotamundos,
Román Hereter, que ya visitó todos los países del planeta, menos Sudán del Sur,
y que casi se nos desloma bailando el sirtaki.
En
la gala de los ‘Micrófonos
de los Informadores’, casi estaban los mejores, incluidos Constantino
Mediavilla y Miguel Rey, que oficiaron de maestros de ceremonia; sin
olvidar a Alberto Pozas, director de Interviu. Y este es el cuadro de
ganadores de la XV
edición de los premios de este año: Gallego & Rey y Enric Juliana
(prensa),
Mar Bardallo y Juan Ignacio Ocaña (doblaje), Alfredo Menéndez y Radio 4G
(radio), Ramiro López y Campaña “Mediterráneamente” de Estrella Damm
(comunicación y publicidad), María Casado y Canal Punt Avui
(Televisión),
Javier de Montini y Karmen Garrido (Entrañables) y el actor José Mª Pou (especial). Con los
geniales Gallego & Rey intercambiamos algún que otro chascarrillo, igual
que con José Mª Pou, al que le hizo gracia que le dijera que era “el mejor actor
de Cataluña y de parte de la Península Ibérica”, y no desaproveché la ocasión
para saludar, entre otros, a Enric Juliana y Víctor M. Amela. En este nuevo periplo
de la APEI, conseguía zafarme de mi amigo (“El Cínico”), por cuya razón, el
encuentro de este año fue una auténtica fiesta, libre de comentarios satíricos
y de malos rollos. Manuel Dobaño
(Periodista). También puede leer este artículo en El Prat al Día.
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