Opinión
Manuel Dobaño.Periodista |
Sí,
es verdad, el planeta Tierra está hecho una piltrafa, dicen que por
culpa del calentamiento global provocado por la mano del hombre, y
supongo que por alguna que otra mujer. Y, para acabarlo de adobar,
ha emergido con furia un tal Donald Trump, una especie de tsunami que
diariamente provoca estragos dialécticos a diestro y, sobre todo, a
siniestro. Raro es el día que su nombre no acapara las cabeceras de
portada de los periódicos y demás medios de comunicación
de todo el mundo. Para los amantes de la parodia y del esperpento más
radical, Trump se ha convertido en una fuente inagotable de inspiración.
Su anaranjado semblante, junto a su aerodinámico tupé, le ayuda a
mantenerse en la cresta de la ola satírica.
Todos
los días la misma cantinela, que si Trump por aquí, que si Trump por
allá. Estoy plenamente convencido de que en los carnavales de Río,
Venecia, Cádiz, Tenerife y en los también famosos de mi villa
natal (Xinzo de Limia), el disfraz preferido estará inspirado en la
figura de Trump; por ejemplo, acompañado de un oso de peluche y del
cartelito ‘Tramp-oso’. Pero no se me solivianten, que calificativos más
gordos son los que le ha propinado recientemente
la psicóloga y grafóloga, Carmen Muñoz, quien, por los rasgos de su
firma, atribuye al presidente USA una actitud agresiva y una ausencia
absoluta de inteligencia emocional. Además, asegura que tiene tics
dictatoriales y que nunca piensa en los demás. ¡Menuda
perla nos ha tocado!
Según
mi amigo y vecino (“El Cínico”), Donald Trump, “parece estar dispuesto,
cual Gary Cooper, a afrontar solo ante el peligro todo el berenjenal
que se le viene encima”; pero está convencido de que “los
muchos enemigos que se está ganando a pulso todos los días, le
obligarán a salir corriendo antes de tiempo de la Casa Blanca”. Delante
de los ramalazos racistas y xenófobos de Trump, cabe recordar que EE.UU.
es fundamentalmente un país de inmigrantes. “Pero
qué carajo tiene en la cabeza este patán, que está casado con una mujer
(Melania) oriunda de Eslovenia y que es hijo y nieto de inmigrantes. Su
padre (Fred), es hijo de inmigrantes alemanes y su madre (Mary) nació
en tierras escocesas”, me precisaba mi amigo.
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